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Emolienta, acerca de la piel, dermatitis de contacto

Dermatitis de contacto

¿Qué es la

dermatitis de

 contacto?

¿Cuáles son

 sus causas?

¿Cómo controlar

 los síntomas?

Consejos

La dermatitis de contacto puede ser alérgica o irritativa.

 

La dermatitis de contacto alérgica es una inflamación producida por una respuesta alérgica del sistema inmune al contacto con algún alérgeno externo.

 

La dermatitis de contacto irritativa es producida por el contacto con sustancias agresivas irritantes (ácidos, disolventes, etc.) sin que haya un componente alérgico.

Las alergias se adquieren con el tiempo, es decir, no nacemos alérgicos a una sustancia determinada, sino que nos volvemos alérgicos después de haber estado en contacto repetido con dicha sustancia.  Algunas sustancias como el níquel (presente en la bisutería), el cromo (presente en cementos), perfumes (el bálsamo de Perú), plantas (hiedra, roble, encina), detergentes y muchas otras, pueden ser causantes de dermatitis de contacto alérgica.

 

La dermatitis de contacto irritativa es un problema laboral frecuente, especialmente en algunas profesiones como personal de cocina, médicos, enfermeras, peluqueros, trabajadores de industria metalúrgica, etc. que pueden entrar en contacto con productos químicos agresivos como detergentes, lejía, salfumán, jabones, látex, etc.

 

El tratamiento inicial del brote es el lavado de la zona afectada con abundante agua para eliminar cualquier residuo del alérgeno o agente irritante.

El médico puede pautar medicamentos tópicos y/o orales para controlar el picor y la inflamación según la severidad de los síntomas.

 

Así mismo es fundamental la aplicación repetida de cremas hidratantes.

Las dermatitis de contacto curan sin dejar secuelas en el plazo de 2 o 3 semanas, pudiendo reaparecer si se repite el contacto.

 

  • Es fundamental identificar y evitar el contacto con la sustancia desencadenante de la alergia o la irritación.
  • Se puede evitar el contacto a través del uso de guantes, prendas de vestir y cremas protectoras
  • Lavar con agua y jabón suave después de la exposición
  • Utilizar de forma habitual cremas hidratantes adecuadas, especialmente después de la exposición o del trabajo

 

En cualquier caso, no dude consultar con su médico para un correcto diagnóstico y tratamiento.